"Valencia tiene un tesoro histórico de valor inapreciable por lo rico, y este tesoro lo guarda en su archivo municipal. Lo que ha sido la ciudad, desde que fue conquistada por el Rey Jaime, allí está escrito en millares de legajos amarillentos, que siglo tras siglo se han ido depositando, sin sufrir grave detrimento. Allí están los ‘Manuals de Concells’ y ‘Establiments’, o sea los libros de actas, que arrancan de 1306 y comprenden 232 volúmenes, y donde vive toda la historia de Valencia, desde principio del siglo XIV; allí hay otra serie complementaria de aquellos, como la de ‘Previsións dels Jurats’, con 192 volúmenes (de 1432 a 1691), figurando junto a estos, como expresión del régimen financiero de la ciudad los libros de ‘Clavería Comuna’ con sus dos secciones de ‘Albarans’ (libramiento) y de cargo y de data y los de ‘Clavería de Censals’, que contiene los préstamos ofrecidos a la ciudad por corporaciones y particulares, y por último la valiosa colección de ‘Notals’, escrituras notariales en que una de las partes era el Consejo General, remontándose la primera a 1343. Merecen también citarse las Cartas Reales y las Misivas, valiosa colección de letras de cambio, en la que se halla la más antigua que se conoce en España, y autógrafos de varias personalidades, entre ellos uno de San Ignacio de Loyola.
Todo este inmenso fardo de papel contiene la Historia de la ciudad de Valencia y de parte de su antiguo reino, pues la capitalidad de éste no podía sustraerse de la vida de aquél."
Font: El tesoro histórico de Valencia del llibre ‘En defensa de la personalidad valenciana’. Colección de artículos publicados en Las Provincias de Valencia (Tomo II, segunda edición), per Jordi de Fenollar (Imp. Doménech-Valéncia), sense data.
Nota: Jordi de Fenollar és el pseudònim de Teodor Llorente i Falcó (Valéncia, 1869-1949), fill del patrici Teodor Llorente i Olivares. Llicenciat en Dret, periodiste i escritor. Fon Secretari de Lo Rat Penat i Director decà del Centre de Cultura Valenciana (ara RACV) i croniste oficial de la província.
Teodor Llorente i Falcó |